jueves, 30 de mayo de 2013

Dar gracias...


     Te levantas por la mañana maldiciendo el despertador, otro día de “M” en la oficina, o peor aun, en la cola de paro.
     Ó te levantas dando gracias. Dando gracias por lo que tienes, salud, amor, unos padres que te ayudan o hermanos o hermanas, o por unos hijos adorables, o sencillamente por un día soleado, o un día lluvioso y un paraguas para resguardarte.
     No importa por que dar gracias, todos en nuestro interior, tenemos a que, dar gracias. Solo tenemos que centrarnos y podremos comprobar como nuestra lista crece y crece. Solo, tenemos que prestar atención.
     Cuando recibimos un regalo o un obsequio de una persona cercana, agradecemos dicho acto, con una sonrisa, un abrazo, o un simple gracias, y con seguridad recibiremos otros obsequios de esa misma persona. Pues la alegría y el júbilo es tanto del que recibe como del que da.
     La vida día, tras día, nos regala obsequios que debemos de agradecer y al agradecer, creamos una cadena infinita de presentes que llena nuestra vida.
     Yo, antes de levantarme, doy las gracias por todas aquellas maravillosas cosas que me regala la vida...

         ...Y tú, ¿No, tienes nada que agradecer?


No hay comentarios:

Publicar un comentario