viernes, 19 de julio de 2013

La soledad


         
     No siempre estamos solos, para experimentar la soledad.

     En habitaciones colmadas de almas ruidosas, que compiten con ser las más de lo más. Nos encontramos acorralados en rincones imaginarios de nuestro ego. Emborrachados con la herencia de nuestros ancestros, sin saber cual es nuestro pasado que nos lastra irremediablemente hasta el coral que bullicioso, nos ara encallar a unos metros de la playa paradisíaca que nunca pisaremos.
     Como pasajeros en un metro en hora punta, que nos arrastra hasta un destino donde conectan con mil y unas almas que transitan en un anden en vía muerta.

Dormitados, en silencio obviando una canción de amor, que escupe melodías yermas por altavoces estériles, donde nunca nadie dijo:


         “TE QUIERO MI AMOR”

viernes, 21 de junio de 2013

“La felicidad de unas cortinas”


            La única vez que su madre y suegra estuvieron de acuerdo fue en mismo comentario:
            “Aquí deberíais colocar unas cortinas”
            Aquellas ventanas desnudas que regalaban el sol naciente y cada veintiocho días una luna naciente que iluminaba los brotes de  trigo en primavera y en verano la espiga seca balanceada por el viento.

            Se adentraron en al “Carrefurs” con la empresa de tener vestidas las ventanas por la tarde, pero la oferta de 3X2 no les convenció. ¿Que hacer con tres cortinas para una ventana? Y el presupuesto fue canjeado por un 3x2 de paletillas ibéricas y vino de la tierra. Los manjares ibéricos dieron para varias semanas y a primero de mes se dieron un paseo por el “Mercaillo” de pueblo y allí pudieron observar un sin fin de cortinas y estores, pero que al final adquirieron unas botas de fútbol para la hija menor que golpeaba el balón como el mismísimo “Pelusa”

            ...Al final aquellas ventanas desnudas, mostraban la realidad de la vida. Abiertas al mundo infinito, radiaban a ese mundo, la felicidad infinita que aquellas cortinas que nunca tomaron posesión, permitían mostrar, la felicidad de un hogar repleto de amor.

jueves, 30 de mayo de 2013

Dar gracias...


     Te levantas por la mañana maldiciendo el despertador, otro día de “M” en la oficina, o peor aun, en la cola de paro.
     Ó te levantas dando gracias. Dando gracias por lo que tienes, salud, amor, unos padres que te ayudan o hermanos o hermanas, o por unos hijos adorables, o sencillamente por un día soleado, o un día lluvioso y un paraguas para resguardarte.
     No importa por que dar gracias, todos en nuestro interior, tenemos a que, dar gracias. Solo tenemos que centrarnos y podremos comprobar como nuestra lista crece y crece. Solo, tenemos que prestar atención.
     Cuando recibimos un regalo o un obsequio de una persona cercana, agradecemos dicho acto, con una sonrisa, un abrazo, o un simple gracias, y con seguridad recibiremos otros obsequios de esa misma persona. Pues la alegría y el júbilo es tanto del que recibe como del que da.
     La vida día, tras día, nos regala obsequios que debemos de agradecer y al agradecer, creamos una cadena infinita de presentes que llena nuestra vida.
     Yo, antes de levantarme, doy las gracias por todas aquellas maravillosas cosas que me regala la vida...

         ...Y tú, ¿No, tienes nada que agradecer?


sábado, 16 de marzo de 2013

Olvido



            Un día te levantas por la mañana y has  olvidado muchas cosas. Has olvidado a reír, a jugar, a soñar a divertirte con los amigos y te vistes con un traje gris a juego con tú alma. No eres capaz de recordar cuando cambiaste, ahora te preocupas en como pagar la hipoteca, el coche, la factura del móvil y los intereses.
Yo creo que el cambio se produjo cuando dejaste de tomar chocolate a la taza por café solo sin azúcar.

Sólo tienes que observar como sonríe un “abuelo” cuando se toma un chocolate con churros en la terraza de un café.

viernes, 15 de marzo de 2013

La balanza de la vida



            Introduce en el lado tú balanza lo mejor de ti mismo, un poco de alegría, una pizca de gratitud y todo aquello que creas que es bueno, amor, compañerismo, felicidad...
También introduce los frutos de tus dones, pues la vida llenara la otra parte de la balanza devolviéndote con creces lo que tú distes.  

jueves, 14 de marzo de 2013

El ladrón de sueños



            No había dormido bien aquella noche, al despertar se encontraba cansado y un tanto irascible. No tenia ganas de desayunar y se tomo un café sólo. Al salir a la calle el día le pareció más gris que de costumbre. En el trabajo todo le pareció preocupaciones. Las noches y los días se sucedieron y cada vez dormía peor y comía menos.
            Un día después del trabajo, al llegar a casa, en el rellano de la escalera, se encontró al nuevo vecino. Al estrecharle la mano sintió un escalofrío y se mareó. Aquella noche fue peor aún, daba vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Se vistió, cogió el coche  y se dirigió a la montaña a una vieja casita de la familia. Se echo en la cama aun vestido y se durmió profundamente. Al despertar, bajo hasta el pueblo para desayunar, estaba muy hambriento como si no hubiera comido en días. En el mesón del pueblo se sentó a la mesa y engullo plato tras plato, con la mirada incrédula del mesonero. Intentó disculparse por su comportamiento diciendo que llevaba días sin poder dormir y casi sin comer, que no sabía que le ocurría. Una anciana que estaba sentada al calor de la chimenea le dijo sin mirarlo:
            ─Eso es porque el ladrón de sueños vive cerca de ti y no parara hasta que se haga con todos tus sueños.
            ─¿Cómo dice?
            ─No te pasa nada, solo que te están robando tus sueños y te estas quedando sin esperanza, por eso lo ves todo gris. Los ladrones de sueños, son personas amables que se acercan con las mejores intenciones y se alimentan de tus sueños, anhelos y esperanzas. Huye de gente así.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Akelarre



            Se reunieron al rededor del fuego, la marmita esta hirviendo y agregaron los últimos ingredientes. Pasados unos minutos ahogaron el fuego y dejaron la marmita durante una hora a fuego lento.
Removieron con el cazo, cogieron una muestra y tras soplar un poco, una a una lo probaron.
            Llenaron tres copas con vino y se sentaron a la mesa para degustar aquel guiso, pues aunque brujas, no hay nada mejor que degustar una comida y un buen vino entre amigas.

martes, 12 de marzo de 2013

Semillas



            Para que una semilla de frutos, primero tenemos que preparar el terreno, después elegimos las mejores y las plantamos. Tenemos que regarlas y evitar que los insectos y las malas hierbas las estropeen, las infecten y sobre todo, tener la convicción que crecerán y darán sus frutos.
            De esta misma forma debemos tratar a nuestros pensamientos e ideas.

lunes, 11 de marzo de 2013

Agüero



            Lanzó los huesos sobre la piel de toro que cubría el suelo de su choza y comenzó a ver las imágenes en su retina. Vio todo el poblado en llamas y los cuerpos sin vida de mucha gente. El jefe pregunto cuando tendría lugar aquel trágico acontecimiento y el contesto, en la segunda luna después de las nieves.
            Los primeros copos comenzaron a caer y al despuntar el día el manto blanco cubría hasta donde alcanzaba la vista. Todos los guerreros fueron llamados por el jefe de la tribu y se reunieron en la choza comunal. Allí se les comunico el mal agüero que se había pronosticado lunas atrás y les instaban a prepararse contra el mal que acechaba.
            Los guerreros comandados por el más veterano y laureado de todos ellos, comenzaron con los preparativos. Levantaron empalizadas, prepararon las armas y se entrenaban duro contra un enemigo que aun no conocían.
            La nieve comenzó a retirarse y la primera luna emergió en el firmamento. Todo el poblado está preparado, sólo quedaba esperar el transito en el cielo y de nuevo verla salir. A falta de unos días para la salida de la segunda luna, las mujeres, ancianos y niños abandonaron el poblado para refugiarse en las montañas. La noche llegó y a la mañana siguiente se encontraron al jefe de la tribu muerto en su choza, le había llegado su hora justo antes del gran desenlace.
            Al principio los guerreros se sintieron abatidos por la perdida de su buen jefe. Pero después, se reunieron tan sólo a unas horas de la salida de la luna para ver quien iba a ser el sustituto del jefe y nuevo líder del poblado. Comenzaron a deliberar, cada vez quedaba menos tiempo. Los nervios empezaron a aflorar, nadie se ponía de acuerdo y al final se crearon dos grupos, cada cual proponía a un jefe diferente. La discusión era cada vez más aireada y cuando la luna apareció por el horizonte, un empujón de un hombre a otro, fue el desencadenante de la lucha de ambas facciones.
            A la mañana siguiente el agorero entro en el poblado y reconoció la imagen que vio en su cabaña en el otoño pasado.

domingo, 10 de marzo de 2013

El okupa



El monasterio llevaba más de una década abandonado, allí en lo más alto del peñón. Se encontraba en un buen estado, al encontrarse fuera de cualquier ruta y al no existir poblaciones próximas. El hurto no había hecho aparición, tanto en sus piedras como en su madera. Escondiéndose de poder establecido, vago durante meses por campos y bosque hasta que se topo con él. Al principio tuvo reticencias para acercarse, acampo durante varios días lejos de él, aunque a la vista y pudo comprobar que no vivía nadie. Al final subió hasta lo más alto del peñón por una senda sinuosa. Al alcanzar la cumbre, divisó todo el valle arbolado y las cumbres nevadas de la lejanía. Empujo la enorme puerta de madera, pero esta no cedió, permaneció cerrada como la dejaron los últimos monjes. Tuvo que escalar las resbaladizas piedras de uno de los muros que el agua había medio derruido. Dentro encontró abandonadas huertas pero no yermas, pues encontró que aún seguían dando frutos, patatas, nabos y hortalizas que crecían sin orden aparente.
            Dio las gracias y ocupo una de las celdas que antaño fue de un monje y ahora, permanecía vacía. 

sábado, 9 de marzo de 2013

Carpe diem



            No es necesario montarse en un globo o lanzarse en paracaídas. A veces al despertarnos solo hay que saborear el desayuno, no hace falta que sea algo especial, puede ser lo de siempre. Todos los días tenemos la oportunidad de hacer cosas nuevas o aprenderlas, ver una puesta de sol o conocer a alguien. Esos pequeños momentos son los que van llenando nuestras vivencias y cuando las llenamos de pequeñas cosa agradables nos vamos preparando para otras más grandes. Aprovechar el momento es el ahora y no después, el “mañana lo haré” o “ahora estoy muy ocupado”
¡Aprovecha el momento AHORA!

viernes, 8 de marzo de 2013

Fuego



            Tras la tormenta un rayo prendió el viejo árbol, todos se acercaron para robar el fuego. Aquel elemento de la naturaleza representaba el calor en la cueva y cocinar la carne. Ahora sólo quedaba poder crear el fuego. 

jueves, 7 de marzo de 2013

Lluvia



            Al igual que la lluvia limpia cuando cae, las lágrimas limpian nuestra alma al ser derramadas.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Arena



            Se encontraba bajo la tormenta cuando vio caer un rayo sobre la arena.  Observo como quedaba un resquicio de luz en el suelo durante unos segundos. La curiosidad le hizo acercarse y descubrió una figura aún humeante. Aún pasarían varias décadas antes de que el hombre creara la primera figura de cristal.

martes, 5 de marzo de 2013

Vivir para trabajar



            Era el primero en llegar y el último en irse. Con mucho esfuerzo había llegado a lo más alto de aquella multinacional. Su despecho se encontraba en la planta setenta y siete de aquel magnifico edificio que tenia la empresa en uno de los centros financieros más importantes de todo el mundo. La planta se encontraba ya vacía e incluso el equipo de limpieza había terminado su trabajo, pero él continuaba trabajando en su lujoso despacho. Un ruido llamó su atención, en el pasillo uno de los ascensores parecía haberse vuelto loco. No dejaba de abrir y cerrar las puertas sin parar. Pulsó varias veces el llamador, pero las puertas continuaron igual. De repente las puertas se quedaron abiertas pero cuando iba a marcharse, la alarma comenzó a sonar. Un intenso silbido que penetraba en sus oídos haciéndole daño. Se introdujo en él, para intentar parar la alarma. Las puertas se cerraron de repente y la alarma se silenció, el ascensor comenzó a moverse y el indicador numérico de las plantas marcaba a tanta velocidad que era imposible de saber donde se encontraba. El ascensor se detuvo de repente y las puertas se abrieron, se había quedado detenido a mitad de una planta. Tuvo que saltar para poder acceder a ella. No reconocía en que planta podía encontrarse, la moqueta roja desgastada y los frisos de madera que cubrían las paredes distaba mucho de la moderna y funcional decoración del resto del edificio. Una voz le llamó:
            ─Le estábamos esperando. Acompáñeme, es por aquí.
            ─¿Dónde estoy?
            ─No se preocupe, esta usted entre colegas. Podríamos decir que estamos en un club social.
            Caminaron hasta llegar aun amplio salón donde se congregaban más personas. Algunas sentadas en viejos sillones de cuero leyendo el periódico mientras que fumaban gruesos puros, otros jugaban al villar mientras que bebían coñac en grandes copas.
            ─Lo siento pero no puedo quedarme, estoy muy ocupado y he de terminar un informe.
            ─No, creo que no lo ha entendido. Este es un club en el que se puede entrar, pero no salir. Acomódese y tómese una copa, en su estado no puede hacerle daño.
            No quiso hacerle caso y salio del salón buscando el ascensor, pero por más que caminaba siempre desembocaba en el salón. Cansado de llegar una y otra vez al mismo sitio optó por aceptarle la invitación y sentarse.
Los limpiadores de la planta setenta y siete lo encontraron en su lujosa oficina sin vida. 

lunes, 4 de marzo de 2013

Olvidados



Las puertas habían permanecido casi una década cerradas, una fina capa de polvo cubría todos aquellos volúmenes. Corrió las gruesas cortinas que cegaban los amplios ventanales y la luz envolvió la biblioteca devolviéndole algo de la majestuosidad que tuvo en otros tiempos no muy lejanos. Pasó su vista por el lomo de aquellos tomos y leyó algunos de los títulos que fueron tomando forma en su mente.
Las letras resaltaban de sus lomos y estos comenzaron a moverse incitados por la presencia de un lector en la vieja biblioteca.

domingo, 3 de marzo de 2013

Natividad


Para Altea
Había comenzado a llover, al principio solo era unas gotas que empezaron a mojar la acera. Más tarde el agua corría libre por el piso brillante a la luz de los neones.
El auto llego acompañado de chirriantes sonidos de neumáticos en el asfalto. Las luces como oasis en la noche, mostraban la entrada al portal.
Horas más tarde el grito rasgado sonó en la madrugada de una nueva vida.

sábado, 2 de marzo de 2013

Tesón



Una vez y otra y otra más, a través de un día y otro y otro más. 
Solo el tesón puede hacer que una gota de agua pueda horadar la roca más dura.

viernes, 1 de marzo de 2013

Primera Declinación: Rosa Rosae



            Al principio solo fue un pequeño tallo saliendo de la tierra, conforme crecía comenzaron a salir unas yemas y casi al mismo tiempo unas pequeñas espinas. El tallo fue creciendo y las yemas se abrieron mostrando unas redondas hojas aserradas y unas espinas afiladas. El primer día que vio aquel pequeño tallo, con las espinas, tuvo la intención de arrancarlo, pero hubo algo en su interior que le pidió que no lo hiciera, quiso darle una oportunidad. Semanas más tarde aquel tallo se convirtió en un arbusto repleto de espinas y en lo más alto de sus tallos, regalaba olorosas flores rojas.

jueves, 28 de febrero de 2013

La poza



            El agua cristalina se filtraba entre las rocas de la montaña y el tiempo había creado una pequeña poza en la cual, a su alrededor crecía la vida. Hasta ella un buen día, en las que las lluvias desbordaron el rió, llego un pez. Allí, una vez que las aguas volvieron a su cauce, ese pequeño pez se quedó atrapado en ella. La salida natural del agua hasta el rió era a través de las piedras que la filtraban creando pequeños regueros, por lo cual le fue imposible escapar. El tiempo pasó y pasó y aquel alevín se convirtió en un pez mayor que en aquella su casa y prisión, llego por conocer la pena de la soledad. No le faltaba el alimento, siempre tenía larvas con las que saciar su voraz apetito. Pero siempre suplicaba un compañero con el que pasar las interminables horas de soledad. Llegó la estación de las lluvias y con ellas de nuevo, el desbordamiento del río. La fortuna quiso que otro pequeño pez fuera arrastrado hacia la poza, como a él mismo le sucediera años atrás. Al verlo caer, nadó veloz hacia aquel pequeño pez y de un solo bocado se lo trago.
            Las lluvias cesaron y la calma volvió a la poza. Aquel pez seguía sintiéndose solo y su único consuelo era repetirse una y otra vez que fue su instinto. Él era así y no podía cambiar.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Laberinto



            Se adentró en el laberinto, aun sabiendo que no podría regresar. Siempre le había echado la culpa a la vida o a lo mejor, la culpa de tener esa vida era suya. Tenemos miedos a romper los lazos con la familia, con los amigos, con las directrices marcadas, con el que dirán, con lo preestablecido: estudios, trabajo, casa-hipoteca, pareja e hijos. Se introdujo con paso lento, en los intrincados pasillos y se detuvo. Miró hacia tras y cortó el hilo que le unía con el inicio. Continuó su camino dejando en cada paso parte del peso de su pasado. Los pasillos fueron agrandándose y permitiendo que la luz de un nuevo día iluminara su futuro.  

martes, 26 de febrero de 2013

El baluarte



            Las demás plazas habían caído, ellos eran los únicos que resistían a las fuerzas invasoras. Aquel baluarte se había construido con los últimos adelantos venidos de Francia y había puesto al frente a un hombre curtido en la batalla y estratega consumado. Llevaban cincuenta y cuatro días de un férreo asedio, pero tanto los víveres como la munición estaban bien racionados que podrían aguantar mucho más. Todas las noches un pelotón se adentraba por un pasadizo, cruzando todo el baluarte y saliendo a varios kilómetros de distancia donde se aprovisionaban de los pocos víveres que encontraban en los campos abandonados de cultivo. Nabos, algarrobas y bellotas eran los trofeos que llevaban de vuelta.    Los turnos de trabajo y de descanso se cumplían a la perfección. El baluarte era como una maquina engrasada, todo el mundo estaba en su puesto a la hora fijada. Desde el exterior todos los intentos de conquistar el baluarte son infructuosos. Ochenta y siete días de asedio la conquista del baluarte no ha venido por acción de las armas sino por la rendición incondicional del alto mando a cientos de kilómetros de allí. Al día siguiente un emisario llega al baluarte con las órdenes de abandonar sin luchar la última plaza que quedaba aun sin control enemigo. El capitán arenga a sus tropas para abandonar el baluarte con la cabeza alta. La última puerta se abre y por ella, en formación, salen las tropas que son recibidos con honores por las mismas tropas que han asediado durante ochenta y ocho días sin poder derribar el baluarte.

lunes, 25 de febrero de 2013

El iluminado




            Aquel era un pueblo pequeño, encaramado el las alturas de una cordillera. Las gentes del lugar subsistían de lo que daba la tierra y del pastoreo de rebaños de cabras.
Uno de los pastores más jóvenes, era un chico que tras quedar huérfano, lo había cuidado su abuelo. Un ermitaño que poco contacto tenía con los demás habitantes del pueblo.
Un día vísperas de las fiestas del pueblo, el joven pastor al que tenían por tonto, o como otros les gustaba decir, “poco espabilado” llegó a la plaza donde todos estaban reunidos con los preparativos de los festejos y comenzó a gritar.
            ─¡Rápido! ¡Tenemos que huir! ¡Algo terrible va a suceder mientras sacamos en procesión a la Santa!
            Al principio las caras de incredulidad se vieron en las personas que estaban congregadas en la plaza, pero el silencio fue roto por una risa y contestada al unísono por carcajadas. Al joven pastor no le quisieron hacer caso y tuvo que marcharse tras las burlas y mofas de los que había allí congregados.
            A la mañana siguiente el joven pastor se levanto temprano como tenía acostumbrado, recogió las pocas pertenencias que tenia, las cargó en un carromato y ayudó a su abuelo a subir. Iniciaron la marcha y al pasar por la iglesia los feligreses que estaban allí reunidos terminando los últimos preparativos del paso, los miraron como si ambos estuviesen locos. El abuelo del pastor dijo en voz alta y mirando al frente.
            ─Después no digáis que el chaval no os avisó.
            Todos se quedaron en silencio acompañando con la mirada, el caminar tranquilo del carromato que desapareció tras las últimas casa del pueblo.
            Llegó la hora de la procesión. Cuando la Santa estuvo en la calle, algunos bromearon sobre la profecía del joven pastor y otros rieron las gracias. La Santa había procesionado todo el pueblo sin ningún tipo de incidente. Ya nadie se acordaba del joven pastor ni de su abuelo. Ya habían recorrido medio día de camino sin detenerse siquiera a comer o a dale descanso a las mulas. Estaba el sol poniéndose por el horizonte cuando una enorme bola de fuego cruzo el firmamento dejando una estela visible. Las mulas se asustaron y a punto estuvieron de caer al suelo el joven pastor y su abuelo.
            En el pueblo estaban “encerrando” a la Santa, haciendo coincidir con la puesta de sol, cuando de repente se hizo de día. Nadie pudo advertir la tragedia, el impacto fue tan  rápido y brutal que el pueblo desapareció totalmente. La explosión se escucho en varias decenas de kilómetros a la redonda.
            El joven pastor al ver como toda la ladera de la montaña ardía dijo a su abuelo:
            ─Espero que la próxima vez me hagan más caso. 

domingo, 24 de febrero de 2013

Los fantasmas del Vaticano



Se enfrentó con el Papa de Roma, le llevo la contraria y mantuvo su actitud, no quiso abdicar en su postura.  Días más tarde fue invitado por el propio Papa a una comida privada para discutir el asunto que ya estaba en la calle y era la comidilla del todo el populacho. La comida fue distendida, el Papa se mostraba conciliador y el pensó en que el Sumo pontífice de Roma iba a dar por buenas sus alegaciones. A media comida se sintió indispuesto y antes de terminar el segundo plato se desplomó al suelo. El Papa aviso a la guardia suiza y de malas formas lo arrastraron por el suelo hasta una pequeña sala. Allí esperaban maestros de obra que una vez introducido el cuerpo y a la orden del Papa, tapiaron la entrada con grandes bloques de piedra.
            Dos noches más tarde, cuando el sucesor de Pedro descansaba en sus aposentos, una figura siniestra se acerco a su cama y despertó al sumo pontífice con sus quejas. Los gritos de terror avisaron a la Guardia Suiza. Al entrar lo encontraron solo y muy asustado. Noche tras noche las visiones continuaron y el Papa perdió la paciencia. Ordeno derribar la entrada a aquella cripta. Dentro no encontraron nada, la sala se encontraba vacía. El propio Papa entró para inspeccionar la sala y armó en cólera al no encontrar una explicación.
            Aquella misma noche, se acostó acompañado de un afilado puñal. Al aparecer de nuevo el espectro, se abalanzo hacia él y lo apuñalo repetidas veces. El gritó de terror se escucho en todo el Vaticano, la guardia Suiza entró en los santos aposentos y encontraron al Papa empapado en sudor y agazapado en un rincón como un niño asustado.
            La misma noche que aquel libre pensador había muerto, sus seguidores sobornaron al maestro de obra para recuperar el cuerpo de su maestro y fue enterrado en secreto en un bosque cercano.
            Cuentan las lenguas del Vaticano que todas las noches ven a un espectro vagando del comedor Pontificial a los aposentos, hasta el día que el Papa murió, según cuenta por no poder aguantar una noche más sin dormir.

sábado, 23 de febrero de 2013

Desafío



Del grupo, él era el maestro, el brujo capaz de conseguir que fuera la mejor. Nos reuníamos y cada cual aportaba lo que había podido conseguir la noche de antes y él, como solamente era capaz de hacer, le daba forma. Entre los cuatro muros vigilados férreamente, era nuestra única escapatoria posible. Primero, con aquellas manos que solo da la experiencia, hacia una bola de papel con los viejos periódicos que habíamos reunido entre todos, después iba agregando capas y capas de bolsas de plástico, apretando y apretando, para sacar todo el aire posible. Ataba las asas de tal forma para que los nudos casi no se notasen y al final, si se había podido conseguir cinta de precinto, se unía apretando todo lo que nuestra fuerza de chicos de doce años nos permitía. Aquella pelota casera era capar de rebotar lo suficiente para saltarse la prohibición de aquellas monjas, que no podíamos entender que no nos permitieran balones de verdad para jugar al fútbol. A veces la incredulidad o maldad de aquellas siervas de Dios, nos pinchaban, siguiendo ordenes superiores, nuestras pelotas para certificar que sólo eran viejas bolsas, de tiendas de barrio. Después de pasar la dura prueba, volvían a botar en este, nuestro desafío.

viernes, 22 de febrero de 2013

Creación

Creación




Aquel frío bloque de mármol, fue transportado al taller del maestro. Donde todos habían visto una pesada piedra, él vislumbró un David.

jueves, 21 de febrero de 2013

Estudio




            No sabían donde se encontraban, llevaban tres días caminando sin saber muy bien donde ir. Subieron a una pequeña colina para divisar mejor aquella tierra. Desde allí pudieron observar una gran llanura parecida a la sábana pero sin ningún animal. A lo lejos, si pudieron observar otro grupo que como ellos, se desplazaban sin ninguna dirección aparente. Giraron y se dirigieron también a la colina. Al verlos acercarse se escondieron por miedo a que fueran hostiles. Tras  obsérvalos durante un rato, decidieron salir y comunicarse con ellos. Al principio  el otro grupo se mostró a la defensiva con miedo, pero poco a poco, se fueron relajando. Intentaron comunicarse pero eran de nacionalidades diferentes, al final pudieron entenderse en una tercera lengua que ambos conocían.  Aunaron esfuerzos y continuaron el camino. Encontraron un árbol con unos frutos parecidos al mango que al probarlos descubrieron un sabor agradable y dulce. Acamparon bajo el árbol, buscaron leña y descansaron al calor de la hoguera. Se preguntaron donde estaban y como habían llegado hasta allí, ninguno recordaba nada anterior a los últimos días. Solo recordaban, como en un sueño estar en su dormitorio o conduciendo y una luz que lo ilumino todo. Mientras conversaban la luna iluminaba la sábana y observaron que no había animales. En los días que  llevaban allí ni siquiera habían visto pájaros.
De repente en el horizonte vieron algo que les dejo paralizados, no eran capaces de entender donde podían estar. En aquel horizonte iluminado, una segunda luna había comenzado a aparecer.

miércoles, 20 de febrero de 2013

El idiostizado



           

            El idiostizado, pertenece a la amplia familia de los idiotas, pero lo podríamos calificar como uno de los más peligrosos. Este tipo de idiota suele llegar a lo más alto que un idiota puede llegar, no por méritos propios, sino por la ayuda inestimable de un familiar, o sea por un enchufe o simplemente por ser el hijito o hijita de papá o de mamá. En general suelen ser idiotas retraídos, encerrados en su mundo, en sus aficiones o trabajo y que en raras ocasiones son capaces de tener relaciones personales  con otros congéneres. Por lo que buscan amistades compradas, sobre todo en el ámbito laboral donde con frecuencia buscan la falsa amistad de otros idiotas que trabajan a sus órdenes dejándose seducir recíprocamente con cantos de sirena.

            El idiostizado, es simplemente un idiota que tras auparlo a un puesto de responsabilidad, mal entiende que ha sido por meritos propios, llegando a creerse Dios.

            El idiostizado, puede ser visto en diferentes habitas, jefe de sección (nunca de una empresa pues tras asumir el control la dejaría caer en picado en un corto intervalo de tiempo), director de una pequeña sucursal de banco, directivo de una multinacional o político al que le indican que votar.  

martes, 19 de febrero de 2013

Anónimos






El cansancio se reflejaba en sus rostros, para los más veteranos comenzaba su segundo invierno en el frente. Aquella guerra parecía interminable y las bajas en ambos lados eran muy elevadas. El equipo de reconocimiento llego a una pequeña aldea que estaba desabitada, comprobaron el perímetro y en unos minutos apareció el resto del pelotón. Aprovecharon una de las pocas casas que aun se mantenía en pie. Recogieron leña y encendieron la chimenea sobre ella, una foto; un hombre, una mujer y un niño de corta edad. En la casa todavía se podían ver las pocas pertenencias de una familia humilde.
A la mañana siguiente el pelotón avanzo hacia el norte, las primeras nieves habían cubierto el camino de tierra que cruzaba el bosque. Quinientos metros más adelante, el equipo de reconocimiento espera al pelotón y cuando este se une a ellos, les muestran el macabro hallazgo. En la cuneta cubiertos parcialmente por la nieve se hayan decenas de  cuerpos inertes. Ancianos, hombres, mujeres y niños. Al mover los cuerpos para darles sepultura, unos rostros les son familiares. Ya nada pueden hacer por ellos.
Cuando terminaron de enterrar a todos, la nieve volvió a hacer acto de presencia. Sobre una de las tumbas los soldados colocaron la foto que encontraron en la chimenea.
Aquella era la única tumba que no era anónima. 

lunes, 18 de febrero de 2013

El Roble




Vio crecer aquel árbol día a día, su abuelo lo planto el día en que él nació. Desde que recuerda su abuelo le decía: “Tienes que ser como este roble, grande y fuerte” pero solo veía un pequeño árbol con un tronco que podía abarcar con su mano. Todos los veranos se refugiaba en su sombra para dormir la siesta. Un día su abuelo ya no estaba y las visitas al pueblo fueron espaciándose en el tiempo. Después vinieron sus estudios y su trabajo en el extranjero. Ya siendo padre, volvió a aquella casa del pueblo, a sus recuerdos y olores que creía olvidados, a pan, a leña, a tomillo y a espliego. Cuando entró en el huerto de su abuelo, ahora abandonado, con la alberca sin agua pero con aquel gran roble en el centro que regalaba esa sombra fresca. Fue en ese momento cuando las palabras de su abuelo tomaron conciencia en él y dijo en voz alta:
            

           ─¡Abuelo! ¡Trabajo todos los días para ser como tú me decías, grande y fuerte como este roble!

domingo, 17 de febrero de 2013

El Aprendiz




            Viajó de oriente a occidente tras la sabiduría de los viejos maestros. Tan sólo llevaba un hatillo con un poco de pan y el camino a sus pies. Llegó a las puertas de un monasterio ubicado en las alturas de una cubre nevada, donde los lugareños le habían indicado que allí se encontraban los más sabios de todos los sabios. Golpeó con fuerza la puerta, cuando esta se abrió y el monje escuchó al joven aprendiz, le permitió entrar.
            Pasaron los años y abandono el lugar con una carta de recomendación del abad. Se dirigió a una de las grandes urbes y entró a los servicios de un maestro de la corte. Estuvo al sus servicios durante una década y después paso a ser unos de sus ayudantes. Un día llamaron a su puerta. Un joven se ofrecía para ser su aprendiz y en ese instante él, se había convertido en maestro.

sábado, 16 de febrero de 2013

Kiftef




           

          Tardaron tres días en llegar a la zona, en la nieve aún se podían ver las huellas que habían dejado los neumáticos del equipo de reconocimiento. Las siguieron y en lo más profundo del valle encontraron los vehículos abandonados. No encontraron ningún vestigio de los ocupantes. Comunicaron el hallazgo a la base y esa fue la última vez que se supo algo del equipo de rescate.

            El alto mando dio carpetazo al asunto y contabilizaron las bajas como accidente tras una avalancha, en el valle de Kiftef, que en lengua nativa significa valle maldito.

viernes, 15 de febrero de 2013

Ínsula 3ª parte y última


               ...Ahora solo tenían que probar si con aquel sencillo pero efectivo método, podrían traducir el suyo.
Utilizaron el mismo método y fue surgiendo ante las mirada atónitas de ambas, un texto legible aunque sin sentido. En aquel instante Elsa comprendió que su siguiente destino debía ser la isla. Urdieron un plan para apropiarse del velero del padre de Hanna y se embarcaron en el sueño que Elsa llevaba toda una vida esperando.
Salieron por la mañana de madrugada antes que el sol comenzara a salir por el horizonte, sabían que tardarían más de seis horas en llegar y una vez en la isla buscar una pista para terminar de descifrar el mapa.
La travesía fue tranquila, la mar en calma hizo que el viaje fuera como el que tantas veces, siendo niña, había imaginado. Al llegar a la isla, fondearon cerca de la única cala pedregosa que permitía un acceso y con el pequeño bote desembarcaron. La isla como le había contado Hanna, era estéril y árida. Elsa con el mapa en la mano, recorrió de un lado a otro de la isla buscando algo que le diera una pista para poder entender por fin aquel misterio que le llego del mar siendo tan sólo una niña.
─¿Elsa que es lo que buscamos?
─No se, una tumba, un túmulo, o algo parecido. La tumba del rey.
─Aquí ya te he dicho que no hay nada.
─Pero el texto habla de “donde muere el Rey”
Elsa y su amiga siguieron explorando la isla sin encontrar nada. Tenían que tomar una decisión regresar o permanecer más tiempo y pasar la noche en la isla. A Elsa esa opción le pareció sin lugar a dudas la mejor. Si unos días a tras, alguien le hubiera dicho que pasaría una noche en una autentica isla de piratas, no le habría creído. Regresaron al velero para recoger víveres y preparar el campamento. Una vez de vuelta, buscaron las maderas que el mar había arrebatado de cada naufragio y encendieron el fuego.  En el calor de la hoguera hablaron de sus sueños futuros y observaron uno de los atardeceres mas bellos que nunca habían visto y fue entonces cuando Elsa por fin pudo comprender el significado de aquel texto.
─¡El sol!
─Si, que pasa.
─Donde muere el Rey, el astro Rey. La puesta de Sol.
─Donde muere el Rey, se esconde el inicio del camino.
Hanna y Elsa cogieron las linternas y corrieron hacia la puesta de sol. Al llegar observaron que la tierra se adentraba en el mar como si de un cabo se tratase y era justo donde el Sol moría. Caminaron hasta tocar el agua y barrieron el suelo con las linternas buscando el inicio del camino. Al pisar una de las enormes piedras, está se movió y pudieron ver que por las juntas había una oquedad. Con la ayuda de un listón de madera pudieron moverla lo suficiente, para poder entrar en la cueva. Elsa pensó que el corazón se le iba a salir. Caminaron juntas por el estrecho pasadizo y al final descubrieron un cofre que al abrirlo cambiaria sus vidas para siempre.

jueves, 14 de febrero de 2013

Ínsula 2ª parte


             ...Pasaron semanas antes de atreverse a descorchar la botella, en su interior un mapa y un texto que no supo descifrar. Se deshizo de la botella por miedo a que sus padres la encontraran y escondió el mapa entre sus libros. Todas las noches observaba el mapa y leía las palabras que para ella carecían de significado.
            Años más tarde, desterrada a una universidad y carrera que no había elegido, el azar le volvió a brindar la oportunidad de seguir soñando con piratas. Aquella tarde una compañera de clase con la que no había tratado mucho, pues poco frecuentaba las aulas. Se pasó por su habitación para recoger unos apuntes y se fijó en el mapa que tenía enmarcado  sobre su escritorio.
            ─El islote de los náufragos ─dijo mirando el mapa.
            ─¿Conoces esa isla?
            ─Si, claro. Todo el mundo por aquí la conoce, pero es más bien un islote. No hay nada de especial, ni vegetación, ni agua, ni playas donde poder bañarte. Solo en temporada la frecuentan pescadores.
            ─Y... ¿Como se puede ir?
            ─¿Quieres ir? Si ya te he dicho que allí no hay nada.
            Elsa desmonto el cuadro y le enseño a su compañera el adverso del mapa. Aquellas palabras sin significado aparente para ella.
            ─Necesito descifrar esto y creo que viajando a la isla encontrare algo.
Su compañera se quedo mirando el mapa pensativa y al final dijo:
            ─Mejor vamos al museo marítimo y geográfico. Allí podemos encontrar la respuesta.
Hanna la cogió del brazo y salió corriendo del cuarto de Elsa. Al llegar al museo, pasaron por cada una de las salas sin detenerse hasta dar con lo que estaban buscando. Allí en una vitrina expuesto, había un texto similar al que tenia Elsa, pero lo más importante estaba al lado, la descodificación del mismo. Ahora solo tenían que probar si con aquel sencillo pero efectivo método, podrían traducir el suyo...

miércoles, 13 de febrero de 2013

Ínsula





            Todas las noches se quedaba dormida con “La Isla del Tesoro”. Les pidió insistentemente a los Reyes Magos un loro para que le acompañara en sus aventuras por los mares del sur. Pero año, tras años su sueño se fue apagando. Un verano, pasando sus vacaciones en la playa, vio algo flotando cerca de la orilla. Sin pensárselo dos veces se lanzó a por él. Con asombro recogió una vieja botella recubierta de molusco que llevaba adheridos y la saco hasta la arena mientras su corazón palpitaba de emoción. Miro al trasluz y descubrió que en su interior había un pergamino enrollado. Corrió para compartir su hallazgo con sus padres, pero al verla llegar con la vieja botella su madre le dijo.
            ─¡Niña, tira eso! ¡Te vayas a cortar!
─¡Hay un mensaje!
            Su padre se levanto y le quitó la botella y la lanzó de nuevo al agua.
            ─No has oído a tú madre. ¡Vamos, recoger que es hora de irnos!
            Se quedo en silencio, con la impotencia de una niña de diez años y comenzó a recoger el cubo, la pala y el rastrillo. Pero Neptuno quiso devolverle lo que era suyo y una ola empujo la botella hasta sus pies. Con disimulo miro a sus padre y cuando estos no prestaban atención, la enrolló con la toalla.
            Pasaron semanas antes de atreverse a descorchar la botella, en su interior un mapa y un texto que no supo descifrar. Se deshizo de la botella por miedo a que sus padres la encontraran y escondió el mapa entre sus libros. Todas las noches observaba el mapa y leía las palabras que para ella carecían de significado...

martes, 12 de febrero de 2013

Conexión





                Anduvo durante toda la jornada y antes del anochecer llego a un claro del bosque donde lo halló. Aquella inmensa piedra de más de cuatro toneladas, apuntaba al cielo desde hace diez mil años. A la luz de la hoguera termino de preparar el campamento, coloco una pequeña cacerola con un preparado de sopa, una vez que el agua comenzó a hervir. Después de cenar tomo café y esperó a que las estrellas le marcaran la posición, entonces se abrazó al menhir. Transcurridos unos minutos sintió una extraña sensación, como si el universo se pusiera en contacto con él. Perdió la consciencia y entro en una conexión con un ser superior. No le hablo de catástrofes y guerras sino de una era de amor y fraternidad que no tardara en llegar

lunes, 11 de febrero de 2013

Manuscrito Muerto




            Aquel pastor vio a lo lejos aquella cueva y su curiosidad pudo más que la empinada subida que le separaba de ella. Cuando sus ojos se habituaron a la oscuridad que reinaba dentro, no encontró nada a simple vista. Pero transcurridos unos minutos caminando dentro de ella, tropezó con lo que parecía unas vasijas y en su interior encontró unos pergaminos.

            Al desenrollarlos encontró unos manuscritos que llevaban muertos cerca de dos mil años. Poso su vista por las primeras palabras que había escritas y las pronunció en voz alta volviéndolos a la vida.

domingo, 10 de febrero de 2013

El viaje






Era una noche estrellada y con luna llena, lo que permitía ver el camino. A la altura de la fuente se sentaron para descansar y refrescarse un poco. Permanecieron solo el tiempo suficiente y reanudaron la marcha. Todo el pueblo, niños, hombres, mujeres y ancianos caminaban en silencio con las pocas pertenencias que podían portar. Al llegar a un claro, el viejo chamán invoco a los dioses de las estrella y un haz de luz los transporto hacia el espacio.
Años más tarde cuando los españoles exploraron aquellas tierras encontraron sus casas abandonadas y los platos puestos en la mesa. 

sábado, 9 de febrero de 2013

Metrópolis




            No cruces la mirada con ningún peatón, en el metro no saludes al pasajero de enfrente, no hables con tú vecino en el ascensor, no ayudes a cruzar la calle a ese anciano que no conoces. Así serás un habitante modelo de la gran metrópolis. Pasaras desapercibido en esa marabunta humana que solo intenta sobrevivir y ha olvidado que una sonrisa...

... puede cambiar el mundo.

viernes, 8 de febrero de 2013

Siglo




A Salvador Ávila Garzón, 1912-2013

           
No siempre cien años es un siglo, también es una vida. Una vida lúcida, llena de ingenio y de sueños construidos con trabajo y tesón. Cien años dan para mucho, siempre que se trabaja con el corazón.

jueves, 7 de febrero de 2013

La deuda




Llegaron de madrugada, con la legitimidad que dan las armas. Se llevaron al mayor de los hijos de la viuda, con solo veintidós años. A la noche siguiente lo llevaron magullado y dolorido a la tapia del campo santo y unos de los verdugos, fusil en mano preguntó al compañero:

─¿Otro poeta?

─No, este no. Este es nieto de uno que no pago una deuda.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Genocidio




        Llegaron en silencio, pero con paso firme. Al poco tiempo habían tomado el control. No golpearon el estado de derecho, lo utilizaron. Utilizaron el desanimo del pueblo, las múltiples mentiras de sus oponentes y los desbancaron. Pero ahora han sumido al pueblo en una gran mentira. Una mentira que lleva al abismo a millones de inocentes y al la vergüenza al resto del mundo.

martes, 5 de febrero de 2013

Mein Kampf





            Habían quemado el último libro de poesía. Pero el trovador sobrevivía en el camino, con las botas gastadas, una guitarra al hombro, una armónica en el bolsillo trasero y rimas en el corazón.

lunes, 4 de febrero de 2013

Efervescencia





            Al dejar caer la pastilla en el vaso de agua comenzó a efervescer. Mil burbujas resonaron en el interior y me hizo retroceder hasta esos días de colegio donde en veinte minutos escasos, emulábamos a nuestras estrellas del deporte. Un patio de colegio donde todo era posible, con mil burbujas moviéndose al unísono.

domingo, 3 de febrero de 2013

Hastío




Aquella higuera había dejado de dar frutos. Aunque sus hojas eran verdes y frondosas, aquel verano no dio absolutamente nada. Se había cansado, año tras año, de dar los mejores higos de toda la comarca. Nunca nadie después de satisfacer su apetito, la elogió.  

sábado, 2 de febrero de 2013

Excusas





Se miró al espejo y no se reconoció, el trabajo le había cambiado. No recordaba cuando se había dejado seducir por el poder y el dinero. No recordaba cuando le había dado la espalda a sus sueños. Pensó que aun tenía tiempo para retomar aquellos pensamientos de juventud. Se afeitó y tomó un café que se bebió de pié en la cocina. Recogió su maletín, se subió a su exclusivo coche y antes de arrancar se dijo:

            ─Hoy tengo una reunión muy importante, mañana lo aré.

viernes, 1 de febrero de 2013

El campanario




Se escucharon dos disparos, era ya más de media noche y el reloj del campanario, no había dado las doce campanadas. El inspector de policía acompañado del párroco de la iglesia, subió las estrechas escaleras en espiral que accedían al reloj. Desde lo más alto la vista de la ciudad era tranquila y serena. Al llegar encontraron el reloj funcionando perfectamente, por lo que subieron el último tramo de escaleras hasta las campanas. La campana no estaba, había desaparecido sin dejar rastro y el relojero estaba acurrucado en una esquina empuñando una pistola. El inspector logro con la ayuda del párroco que soltara la pistola y tras tranquilizarlo sus únicas palabras fueron:

            ─Ellos se la han llevado.

jueves, 31 de enero de 2013

El alquiler




            Había conocido de joven aquella ciudad, siendo solo un crío, en el típico viaje de estudios. Desde aquel día se enamoro de ella, de su catedral barroca, de sus estrechas en intrincadas calles medievales, de aquel ambiente universitario y bohemio que se podía respirar. Llegó con una pequeña maleta y se hospedo en un pequeño motel del centro. Una vez instalado, salió a la calle para buscar un local donde poder montar el negocio que tantos años había soñado con él. No tardó mucho y por la tarde ya estaba firmando el contrato, treinta años a un precio irrisorio. El local en sí, estaba ubicado justo enfrente de la catedral, en una bucólica plaza. Lugar de paso obligado para todo tipo de viandantes y lo mejor era, que tenía una pequeña buhardilla donde poder vivir. Estaba un poco abandonado  por el gran tiempo que llevaba cerrado pero con un poco de limpieza y una mano de pintura todo arreglado.

            El primer día en el que abrió las puertas para empezar a limpiar, los transeúntes que pasaban se quedaban mirando y en algunos casos, hasta señalando con el dedo. A media mañana una anciana cargada con una bolsa de la compra y apoyada en un bastón se detuvo ante él y le dijo:

─¡Muchacho! ¿Es que no sabes que este local esta maldito? ─señalando con el bastón─  lleva más de cuarenta años cerrado, el último que lo arrendó no pudo aguantar más y se ahorcó en esa misma viga.

─La verdad es que no lo sabía a ciencia cierta, pero usted me lo esta confirmando.

            Tardo una semana en abrir y en el cartel se podía leer en letras rojas:

“Librería esotérica y productos varios el Ahorcado”

Se lee el futuro...

miércoles, 30 de enero de 2013

Habitación 107




Al principió fueron bebes. Solía esperar a la puesta de sol, esperando que la falta de luz me ayudara, pero no me sirvió para nada. Después fueron niños de corta edad, pero comenzaban a llorar y cuanto más mayores, menos receptivos. Lo intenté con  ancianos pero si eran receptivos ya estaban en una etapa avanzada de demencia.
Un día, cuando ya había perdido toda esperanza la vi. Era pleno día, caminaba por la calle y se fijó en mí. Giró la cabeza intentando disimular, pero yo sabía que me había visto. La perseguí día y noche, pero no conseguía el resultado que yo necesitaba.

No sé cuanto tiempo pasó, pero una mañana me habló. Por fin lo había conseguido, eso pensé, que mi pesadilla había terminado. Pero lo que no me había dado cuenta, es lo que le había hecho.

Ella recluida en la habitación 107  y yo en este limbo sin fin.

martes, 29 de enero de 2013

La loma del desaparecido




Dedicado a mi hermana Eva.

Los perros estuvieron ladrando durante toda la noche. Al principio, solo fue el ladrido de uno, pero rápidamente, se extendió a todo el valle. Unos golpes secos se mezclaban con ellos y solo cesaron al alba. Durante las siguientes noches los ladridos y los ruidos continuaron, no pudiendo localizar su procedencia. Habían transcurrido ya tres meses cuando unos muchachos de la localidad más cercana del cerro del lobo, encontraron por casualidad lo que parecía una tumba. Había sido excavada en la roca y después tapada con grandes piedras. Estás, daban la impresión de haber sido movidas no hacia mucho.
Horas más tarde, se presentó en el lugar una comitiva compuesta por el alcalde de la localidad, el sargento de la guardia civil, el párroco, el maestro y como no podía ser de otro modo, una decena de curiosos.

El primero en entrar fue el párroco, por si se tratase de lugar santo. Donde pudiera haberse enterrado a algún mártir. A continuación el sequito a excepción de los curiosos, que por prudencia, que no por ganas se quedaron mirando desde fuera. En el interior encontraron un esqueleto de gran tamaño que parecía un gigante. Había también vasijas rotas que podrían haber tenido algo de valor pero que ahora no quedaba nada. Así como una espada ya oxidada que prácticamente estaba desecha y a la que sólo se le distinguía bien la empuñadura. Al no encontrar nada relevante se decidió o mejor dicho, el cura decidió que el cuerpo fuera llevado al cementerio del pueblo y una vez allí, darle cristiana sepultura.
A la mañana siguiente el cura y los dos enterradores del cementerio llegaron a la tumba y se dispusieron a recoger el esqueleto. Al moverlo encontraron un cilindro de color plateado, esté era muy pesado y de un aspecto que no habían visto nunca. El cura al verlo pidió que se le entregase y mientras los dos enterradores cargaban el cuerpo en el carro, limpió con su pañuelo el artefacto donde descubrió unos extraños caracteres. Paso su dedo por ellos como intentando descifrar su contenido, cuando de repente una fuerte descarga seguida de una potente luz, lo hizo desaparecer de allí.

Aquella misma tarde se volvió a tapiar la entrada y se instó a todos los presente a guardar silencio. Desde aquel día, se conoce el lugar como la loma del desaparecido.

lunes, 28 de enero de 2013

Hacerse el sueco



           
            Germán era un tío simpático, afable, siempre dispuesto a echar una mano. Pero todo cambió cuando encontró aquel trabajo.

            Al principio pensamos que lo hacia por hacer la gracia, el chiste fácil, pero aquello fue a peor. No se quitaba nunca aquella camisa amarilla, ni siquiera para la boda de su primo. Llevaba en los bolsillos, un metro, un bloc, un ridículo lápiz y una llave Allen. Pero lo peor sin duda fue cuando comenzó a decir cosas como: “hagalund, kivik, kupol, stornäs” Aunque la gota que colmo el “Brukbar” digo, el vaso, fue montando una barbacoa, que en vez de  echar una mano desplegó las instrucciones de montaje y me las pasó...


            ...Pero cuando un español mira unas instrucciones de montaje.

viernes, 25 de enero de 2013

Sin playa




            Recuerdo los veranos en la ciudad con calles vacías y un calor sofocante. Pero  del pan con chocolate, al grito de “niños a cenar”, había transcurrido un suspiro, en el cual habíamos viajado de la luna, a la isla del tesoro y de mosqueteros a cowboy en bicicleta.

            ¡Pero como refrescan las olas de la imaginación!

Naturaleza muerta





            Aquel día fue el más caluroso del verano, el medico salió y dijo en un tono solemne:
─El cuerpo está ya frío.

Yo, con tan sólo cinco años, no podía comprender aquellas palabras que retumbaron en mi cabeza durante toda la mañana.

Espere impaciente a que mi abuelo se quedara solo en el dormitorio y en un descuido me introduje sin que nadie me viera. Me quede delante de él, una eternidad, sin atreverme a tocarlo y cuando reuní las suficientes agallas para ello, la voz de un extraño me detuvo. Dos hombres con traje y corbata me echaron de la habitación y cerraron. Una hora más tarde, se volvió a abrir y fue cundo por primera vez, vi una “Naturaleza muerta” 

jueves, 24 de enero de 2013

Castillos de arena




            Aquella última ola, arrastro el castillo de arena. La espuma envolvió partidos de fútbol y carreras en la orilla. Aquella ola se llevó para siempre nuestra amistad y sólo dejo el recuerdo y el salitre en mí retina.

miércoles, 23 de enero de 2013

Jardines de la Atarazana


Era la primera vez que paseaba por aquellos jardines, el olor a jazmín inundaba la noche y la luna iluminaba tenuemente el camino. Al llegar al viejo ciprés se detuvo a contemplar su reflejo en el agua de la fuente, pero no lo vio. Lo que descubrió fue a un extraño, un desconocido al que nunca había visto. Llevaba extraños ropajes y movía los labios como si quisiera comunicarse con él, pudo distinguir, o eso creyó, varias palabras que apunto en una pequeña libreta. Intentó sin mucho éxito llegar a comprender todo el discurso de aquella aparición, pero fue inútil. Los primeros rayos del alba difuminaron la imagen en el  agua. Con cada luna llena visitaba el jardín y año tras año aquellas palabras comenzaron a tener voz. Aquel extraño personaje se comunicaba para transmitirle un secreto, debajo de una de las losas de la fuente se encuentra una pieza de oro que te cambiara la vida. Sin pensarlo hundió la cabeza en la fuente y escudriño en cada una de las losas hasta que una de ellas cedió. Debajo de ella, encontró un brazalete de oro con una piedra de color azul incrustada en ella. Con la cabeza empapada contemplo a la luz de la luna el objeto, que colocó en su muñeca, cuando de repente una luz potente irradio de la piedra e iluminó todo el jardín.

            La búsqueda la habían dado por concluida, el inspector jefe remitió al juzgado un informe donde no encontraba ninguna pista fiable sobre el desaparecido, ni tampoco enemigos ni deudas por lo que descartaba que haya sido asesinado.

            El agente encargado de la investigación, no conforme con el resultado final, quiso investigar por su cuenta y el primer día de luna llena, imitó el comportamiento del desaparecido y paseó por el jardín, no encontró nada y pensó en refrescarse en la fuente, al ir a mojarse la cara descubrió lo que buscaba. El rostro del desaparecido reflejado en las cristalinas aguas que intentaba comunicarse con el policía. 

martes, 22 de enero de 2013

La Cabra


Era la quinta generación y ahora el espectáculo moría. Ya con su padre empezó a decaer. Necesitaba dar una vuelta de tuerca si quería que la función continuara durante más tiempo. Su actuación era un clásico, solo comparable a las mejores obras de la antigua Grecia.  El actor solo contra el público, sin olvidarnos de la cabra.

            Una mañana ensayando, tuvo una idea; “Cambiar las tornas” Se subió al pedestal y empezó las acrobacias mientras que la cabra hacia sonar el piano con su cornamenta. Al principio aunque la música solo eran notas disonantes, el público se amontonaba para ver el espectáculo. Había conseguido relanzarlo, aunque necesitaba pulirlo un poco. Comenzó a dar clases de malabarismo y acrobacia, y a la cabra, la apunto a clase de piano. Poco a poco el número se convirtió en un éxito. De las plazas de pueblo, pasó a circos y a pequeños teatros. A la cabra las lecciones de piano se le daban bien y muy pronto de tocar música melódica paso a grandes temas como “La Macarena” después pasó por Granados, Chopin, Strauss, Brahms o Schubert.

            Pero el éxito no recabo en el espectáculo. Muy pronto la gente solo quería ver a la cabra y el acróbata paso de un segundo plano a desaparecer por completo y convertirse en un oscuro manager.

            Cansado de que la cabra lo hubiera eclipsado elaboro un maquiavélico plan. No podía permitir que la cabra le hiciera sombra, que le robara su número. El día del segundo aniversario de su éxito, o mejor dicho, el de la cabra, invito a todos sus amigos y conocidos más allegados. Preparo una suculenta carne a la brasa y se las sirvió a sus comensales.

            En mitad de la velada alguien preguntó por la cabra y el acróbata destronado se levantó e índico a las sobras de carne que quedaban en la mesa.

            Hubo un silencio en la velada, hasta que un comensal se levanto con una coma de vino y brindo: “Por la cabra, que hasta a la brasa era muy buena”
La gente al unísono, se levantaron para brindar por la cabra.

El acróbata se desplomo en la silla y pensó que hasta muerta lo había vuelto a eclipsar.

lunes, 21 de enero de 2013

Pasado




                    A cada zancada que daba, salpicaba mil y una gotas, cada vez que sus pies golpeaban la cristalina agua de los charcos. Quería dejar atrás su pasado, pero este la perseguía en el recorrido de su vida. Pero por más rápido que corría no conseguía zafarse de él. Pensó en detenerse, dar media vuelta y enfrentarse a él, pues la única manera de librarte de tu pasado es mirándole a los ojos.

domingo, 20 de enero de 2013

Sueño




            Estaba cansada de nadar contra aquella fuerte resaca, pero retomaba fuerzas cada vez que tecleaba en su vieja Olivetti.

sábado, 19 de enero de 2013

Bailando con Billy Elliot




            Quiero ser un Billy Elliot, con camiseta amarilla, calzón verde y zapatillas negras.  Quiero bailar, bailar por la vida por los amigos y por la familia. Quiero seguir bailando.
Por los sueños.

 Ahora, es el momento, no paréis de bailar, que no os detengan.

 Ser un Billy Elliot.

¡Eres una goonies!


Aciaga tarde, había quedado para ver la última película del director de moda  escandinavo con nombre impronunciable. Llovía con ráfagas de aire que volvían los paraguas y a mí, lo último que me apetecía era salir a la calle. Propuse a mis amigos ver un clásico en mi casa. Hice palomitas con la receta secreta de mi abuela, un poco de aceite y un chorreón de anís. Puse el VHS y la música de Cindy lauper comenzó a sonar. Al rato, Gordi, Bocazas, Data, Mickey, Brand, "Sloth",  y los Fratelli habían conquistado a mis amigos cinéfilos. Solo un clásico puede hacer que una tarde de lluvia se convierta en una tarde de “CINE”.