miércoles, 27 de febrero de 2013

Laberinto



            Se adentró en el laberinto, aun sabiendo que no podría regresar. Siempre le había echado la culpa a la vida o a lo mejor, la culpa de tener esa vida era suya. Tenemos miedos a romper los lazos con la familia, con los amigos, con las directrices marcadas, con el que dirán, con lo preestablecido: estudios, trabajo, casa-hipoteca, pareja e hijos. Se introdujo con paso lento, en los intrincados pasillos y se detuvo. Miró hacia tras y cortó el hilo que le unía con el inicio. Continuó su camino dejando en cada paso parte del peso de su pasado. Los pasillos fueron agrandándose y permitiendo que la luz de un nuevo día iluminara su futuro.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario