sábado, 2 de febrero de 2013

Excusas





Se miró al espejo y no se reconoció, el trabajo le había cambiado. No recordaba cuando se había dejado seducir por el poder y el dinero. No recordaba cuando le había dado la espalda a sus sueños. Pensó que aun tenía tiempo para retomar aquellos pensamientos de juventud. Se afeitó y tomó un café que se bebió de pié en la cocina. Recogió su maletín, se subió a su exclusivo coche y antes de arrancar se dijo:

            ─Hoy tengo una reunión muy importante, mañana lo aré.

1 comentario: