No cruces
la mirada con ningún peatón, en el metro no saludes al pasajero de enfrente, no
hables con tú vecino en el ascensor, no ayudes a cruzar la calle a ese anciano
que no conoces. Así serás un habitante modelo de la gran metrópolis. Pasaras desapercibido
en esa marabunta humana que solo intenta sobrevivir y ha olvidado que una
sonrisa...
... puede cambiar el
mundo.
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