viernes, 15 de febrero de 2013

Ínsula 3ª parte y última


               ...Ahora solo tenían que probar si con aquel sencillo pero efectivo método, podrían traducir el suyo.
Utilizaron el mismo método y fue surgiendo ante las mirada atónitas de ambas, un texto legible aunque sin sentido. En aquel instante Elsa comprendió que su siguiente destino debía ser la isla. Urdieron un plan para apropiarse del velero del padre de Hanna y se embarcaron en el sueño que Elsa llevaba toda una vida esperando.
Salieron por la mañana de madrugada antes que el sol comenzara a salir por el horizonte, sabían que tardarían más de seis horas en llegar y una vez en la isla buscar una pista para terminar de descifrar el mapa.
La travesía fue tranquila, la mar en calma hizo que el viaje fuera como el que tantas veces, siendo niña, había imaginado. Al llegar a la isla, fondearon cerca de la única cala pedregosa que permitía un acceso y con el pequeño bote desembarcaron. La isla como le había contado Hanna, era estéril y árida. Elsa con el mapa en la mano, recorrió de un lado a otro de la isla buscando algo que le diera una pista para poder entender por fin aquel misterio que le llego del mar siendo tan sólo una niña.
─¿Elsa que es lo que buscamos?
─No se, una tumba, un túmulo, o algo parecido. La tumba del rey.
─Aquí ya te he dicho que no hay nada.
─Pero el texto habla de “donde muere el Rey”
Elsa y su amiga siguieron explorando la isla sin encontrar nada. Tenían que tomar una decisión regresar o permanecer más tiempo y pasar la noche en la isla. A Elsa esa opción le pareció sin lugar a dudas la mejor. Si unos días a tras, alguien le hubiera dicho que pasaría una noche en una autentica isla de piratas, no le habría creído. Regresaron al velero para recoger víveres y preparar el campamento. Una vez de vuelta, buscaron las maderas que el mar había arrebatado de cada naufragio y encendieron el fuego.  En el calor de la hoguera hablaron de sus sueños futuros y observaron uno de los atardeceres mas bellos que nunca habían visto y fue entonces cuando Elsa por fin pudo comprender el significado de aquel texto.
─¡El sol!
─Si, que pasa.
─Donde muere el Rey, el astro Rey. La puesta de Sol.
─Donde muere el Rey, se esconde el inicio del camino.
Hanna y Elsa cogieron las linternas y corrieron hacia la puesta de sol. Al llegar observaron que la tierra se adentraba en el mar como si de un cabo se tratase y era justo donde el Sol moría. Caminaron hasta tocar el agua y barrieron el suelo con las linternas buscando el inicio del camino. Al pisar una de las enormes piedras, está se movió y pudieron ver que por las juntas había una oquedad. Con la ayuda de un listón de madera pudieron moverla lo suficiente, para poder entrar en la cueva. Elsa pensó que el corazón se le iba a salir. Caminaron juntas por el estrecho pasadizo y al final descubrieron un cofre que al abrirlo cambiaria sus vidas para siempre.

2 comentarios:

  1. Estupenda!! Te deja con ganas de más!!
    Eva

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  2. Me ha gustado mucho , pero lo que no me ha gustado es que nos dejes con la intriga de qué es lo que había en el cofre.... eso no se hace.........

    M.V.M

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