Aciaga tarde, había quedado para
ver la última película del director de moda escandinavo con nombre impronunciable. Llovía
con ráfagas de aire que volvían los paraguas y a mí, lo último que me apetecía era
salir a la calle. Propuse a mis amigos ver un clásico en mi casa. Hice
palomitas con la receta secreta de mi abuela, un poco de aceite y un chorreón
de anís. Puse el VHS y la música de Cindy lauper comenzó a sonar. Al rato, Gordi,
Bocazas, Data, Mickey, Brand, "Sloth", y los Fratelli habían conquistado a mis
amigos cinéfilos. Solo un clásico puede hacer que una tarde de lluvia se convierta
en una tarde de “CINE”.
Sin duda, éste es el que mas me ha tocado el corazón. Me hace recordar tantos buenos momentos vividos, tantas risas en tan buena compañía. Os quiero a todos!! Bsos.
ResponderEliminarEva
Te veooooo!!!!
ResponderEliminarIncreible, Angel