Había sido una buena mañana de caza. Ahora la tribu reunida
junto al fuego, realizaban diferentes trabajos: recopilar leña, curtir las
pieles, guardar en la zona más fría de la cueva la carne sobrante del mamut,
avivar el fuego. Y fue en ese momento con un acto subconsciente, cuando recogió
un pequeño carboncillo del suelo y se acerco a la pared desnuda, apretó el
carboncillo contra ella e hizo una línea irregular. Era el principio de una de
las artes universales, la pintura…
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